LA VERDAD
Las críticas que hacemos a los demás son como
Un espejo,
Nos las hacemos a nosotros mismos,
Es conocido que en el exterior
Vemos dentro de nosotros mismos,
En el inconsciente nos criticamos, y
Revertimos las críticas afuera,
O, cuando nos gusta algo.
Cuando nos gusta una mujer,
Es la mujer interna la que nos gusta,
(puede ser la figura de nuestra madre que nos
Atrajo cuando niños),
O puede ser la mujer que ambicionamos ser
Porque cada hombre tiene una mujer adentro
Aunque no lo queremos reconocer.
La cultura humana no reconoce
Que los crímenes de Hitler nos reflejan
Como sanguijuelas,
Nos atraen y, por eso, se convierten en una
Recreación los abusos contra las mujeres y los niños,
En el sótano de nuestra mente,
Reside un ser que es lo contario de los que creemos que somos,
Un ser que se viste del sexo contario,
Que ve una vagina donde hay un pene,
Que se revuelve en la ciénaga de las lujurias,
Que decimos que aborrecemos,
Que se abraza de las crueldades,
Que nos relatan en las noticias,
Que quieren desenmascarar a los ídolos
De la caridad y la santidad,
Cuyas manos tiemblan cuando sucumbimos a la realidad,
Nos atolondra,
El estremecimiento de las cloacas,
Donde se bañan las ratas,
Que son hechura nuestra,
Ratas que salen de nuestra mente,
Que se mecen en nuestros corazones,
Que ven en el otro lo que nos espanta en nosotros,
Hacer las paces con nuestro ser,
Y observar al prójimo
Como en un espejo,
Trae la paz.